lunes, 5 de enero de 2009

El Hombre.

El hombre es grande
según los sueños que
sueñe; tan grande como
amor que tenga; tan
grande como los valores
que redima; como la
alegría que comparte.
El hombre es grande
como la ayuda que dé;
como el destino que
busque; como la vida que
viva.

Autor: desconocido

El Hombre.

El hombre es grande
según los sueños que
sueñe; tan grande como
amor que tenga; tan
grande como los valores
que redima; como la
alegría que comparte.
El hombre es grande
como la ayuda que dé;
como el destino que
busque; como la vida que
viva.

sábado, 3 de enero de 2009

Pitonizza,com

”Visita”Visita

10 consejos para el éxito

A todos ha de gustarles el alcanzar el éxito en lo que se propongan, pero no siempre es fácil. Aquí, unos 10 tips que se pueden considerar a la hora de alcanzar una meta.
Ejercicio mental: El tener una imagen fija de cuál es el objetivo y por qué se lo quiere alcanzar se refleja en el actuar. Con sólo tomar una actitud optimista sobre el futuro logro, es seguro encontrar más enfoque para llegar al mismo. Uno de los mayores impedimentos para lograr algo es uno mismo, y sólo nosotros por nuestra cuenta podemos sobrepasar esa barrera.
Paso a paso, uno por uno: En cualquier tipo de tarea veremos que hay varias cosas a cumplir antes de tener el trabajo terminado; ejemplificadamente, si quiero hacer un cuadro no pinto, dibujo, pienso y perfecciono al mismo tiempo, más bien primero veo la idea, luego dibujo todo, y así se sigue hasta finalizar. Lo mismo se aplica a toda labor. En un caso grupal se dividen distintas tareas, en un caso particular, se divide el trabajo en sectores y se los va cumpliendo paso a paso.

Mantenlos alejados: Nunca faltan aquellos que se especializan en criticar y arruinar fácilmente un ilusionado proyecto. Si hay críticas que provocan el dejar a un lado el trabajo, lo mejor es hacer oídos sordos; el que otros no tengan la imaginación y la voluntad de llevar a adelante algo importante no les da derecho a hacer que otros sufran de lo mismo. En cualquier lugar sucede, la mayoría de las personas prefieren no tomar riesgos, pero el que no arriesga, no gana. No hay que permitir que cosas como esas distraigan
Deja tu zona de confort: Nadie dijo que el ser exitoso sea simple, todo conlleva su esfuerzo. El quedarse en los lugares conocidos sin explorar el resto nos deja algo marginados, no podemos esperar llegar más alto si no nos atrevemos a salir de lo común.
Revísalo: Es una buena idea el hacer una revisión al final de la semana de que se ha hecho, lo que no, lo que se quiere o queda por hacer y demás. Es una buena manera de mantener las cosas organizadas y de programar la semana entrante. Cualquier método sirve: un calendario, una agenda, un anotador, en la pc, donde sea mientras sea útil y claro.
Déjalo salir: Tanto como es bueno evadir las influencias negativas, también es bueno buscar las positivas. El hablar de los planes y metas con amigos o familiares ayuda a tener un soporte en lo que se haga y da muy buena motivación. Además, nunca se sabe cuando puede surgir un problema, y el que haya gente dispuesta a dar una mano siempre es bienvenido.
Una nueva perspectiva: La concentración es excelente, pero también implica un gran cansancio a nivel mental por lo que darse un descanso, como lo fuese una caminata o un pequeño viaje, también es muy bueno. El dejar de enfocarse por un pequeño período de tiempo permite despejarse y pensar mejor, es como recargar nuestro cuerpo y mente de energía. En muchos casos, el volver a trabajar ya estando despejado da la posibilidad de ver las cosas desde distintos puntos, traer nuevas ideas y tener más empeño, lo cual podría haber sido menos óptimo con el cansancio.
Mantente en camino: En muchos casos, la chance de abandonar el proyecto en el que tanto empeño se puso es muy tentadora, aunque extrañamente suele aparecer cuanto más cerca uno está de llegar a la meta final. La recomendación entonces es que hay que hacer caso omiso a las intenciones de tirar la toalla, sino todo el trabajo y esfuerzo habría sido en vano. La recompensa llegará en cualquier momento, un poco menos o más de espera no hace la diferencia.
Vívelo: La vida diaria y el trabajo no son 2 cosas aparte, sino que están unidas. Ambos son positivos, ambos pueden estar al mismo tiempo y el mantener ese equilibrio es más sano y beneficioso. El exceso de trabajo no es bueno, el empeño en alcanzar un objetivo no tiene que ser perjudicial para el modo de vida, aunque tampoco hay que quedarse demasiado tranquilo respecto de la labor.
No a la sobrecarga: No somos máquinas incansables y el sobre exigirnos termina agotándonos y provoca que la mayoría de las cosas salgan mal, muy mal. Por ello hay que evitar que esto suceda, o si sucede, conviene tomarse unas vacaciones o algo así. Si seguimos adelante a pesar del cansancio sólo lograremos asquearnos del trabajo y optar por dejar todo. Un buen lapso de tiempo para la relajación no es malo, siempre y cuando no se abuse de ello.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Desiderata

Escucha entonces la sabiduría del sabio:

“Camina plácidamente entre el ruido y las prisas,

y recuerda que la paz puede encontrarse en el silencio.

Mantén buenas relaciones con todos en tanto te sea posible, pero sin transigir.

Di tu verdad tranquila y claramente;

Y escucha a los demás,

incluso al torpe y al ignorante.

Ellos también tienen su historia.

Evita las personas ruidosas y agresivas,

pues son vejaciones para el espíritu.

Si te comparas con los demás,

puedes volverte vanidoso y amargado

porque siempre habrá personas más grandes o más pequeñas que tú.

Disfruta de tus logros, así como de tus planes.

Interésate en tu propia carrera,

por muy humilde que sea;

es un verdadero tesoro en las cambiantes visicitudes del tiempo.

Sé cauto en tus negocios,

porque el mundo está lleno de engaños.

Pero no por esto te ciegues a la virtud que puedas encontrar;

mucha gente lucha por altos ideales

y en todas partes la vida está llena de heroísmo.

Sé tu mismo.

Especialmente no finjas afectos.

Tampoco seas cínico respecto al amor,

porque frente a toda aridez y desencanto,

el amor es tan perenne como la hierba.

Acepta con cariño el consejo de los años,

renunciando con elegancia a las cosas de juventud.

Nutre la fuerza de tu espíritu para que te proteja en la inesperada desgracia,

pero no te angusties con fantasías.

Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.

Más allá de una sana disciplina,

sé amable contigo mismo.

Eres una criatura del universo,

al igual que los árboles y las estrellas;

tienes derecho a estar aquí.

Y, te resulte o no evidente,

sin duda el universo se desenvuelve como debe.

Por lo tanto, mantente en paz con Dios,

de cualquier modo que Le concibas,

y cualesquiera sean tus trabajos y aspiraciones,

mantente en paz con tu alma

en la ruidosa confusión de la vida.

Aún con todas sus farsas, cargas y sueños rotos,

éste sigue siendo un hermoso mundo.

Ten cuidado y esfuérzate en ser feliz”.

sábado, 15 de noviembre de 2008